Si bien la mayoría de las empresas se enfocan en las tareas del día, la arquitectura empresarial brinda un enfoque nuevo y holístico para los negocios. Después de todo, existe un método para las formas en que operan las organizaciones, y aquellos que pueden codificar su enfoque y mantener una visión general de lo que es importante y lo que no lo es, se mantendrán para hacerlo mejor y tener más éxito en el panorama empresarial actual que cambia rápidamente.
Sin embargo, no todo el mundo ha aceptado el valor de la arquitectura empresarial y cómo puede optimizar los esfuerzos de toda una organización de manera que pueda superar la suma de todos esos departamentos y recursos a disposición de una empresa. Efectivamente, el valor general de la arquitectura empresarial solo será tan beneficioso como la aceptación, y eso significa que los distintos departamentos e iniciativas tendrán que adherirse a lo que se establece en la propia arquitectura empresarial.
¿Cuál es el valor agregado de una arquitectura empresarial?
Si bien la arquitectura empresarial puede ser un gran catalizador para el cambio organizacional, muchos consideran que estos esfuerzos restan valor al trabajo que deben realizar. Es por eso que la educación es una parte tan importante del valor de la arquitectura empresarial, y una vez que pueda comunicar los beneficios e involucrar a las personas, realmente puede comenzar a impulsar un cambio influyente en su organización. Algunos pueden dudar del valor impulsado por la arquitectura empresarial, mientras que otros pueden no estar convencidos del verdadero impacto porque solo ven una pieza más pequeña de un rompecabezas mucho más grande.
Hoy en día, se puede considerar que la arquitectura empresarial aporta el mismo valor a la organización que determinadas optimizaciones aportan a determinados productos y servicios. Una empresa puede producir un producto o servicio X, pero el valor de la arquitectura empresarial radica en optimizar la organización para que cada pieza de la organización desempeñe un papel crucial en las estrategias y objetivos generales de toda la empresa. Eso es ligeramente diferente de la mayoría de las empresas que silan ciertos departamentos y reducen la comunicación y las iniciativas entre departamentos, lo que a menudo presenta desafíos importantes que deben superarse con respecto a los objetivos generales.
Además, cuando los actores comerciales tienen diferentes objetivos en mente, es difícil sacar las conclusiones correctas y ver el bosque, no los árboles. En algunos casos, se tomarán decisiones equivocadas porque el enfoque puede ser demasiado limitado. Pero cuando todos están en sintonía y trabajan para lograr los mismos objetivos con la misma orientación y estrategias en mente, el verdadero valor puede comenzar a surgir.
Para aquellos que aún están indecisos, el mercado no se quedará de brazos cruzados y esperará a que usted se ponga al día. Aquellos que hayan implementado estrategias exitosas de arquitectura empresarial obtendrán la mayor ventaja, además de aumentar su participación de mercado y dificultar que otros jugadores compitan y existan en el espacio. Durante un período de tiempo lo suficientemente largo, es posible que sus ineficiencias le hayan costado participación de mercado, ingresos o un camino a seguir, y ese no es lugar para una organización que quiere mantenerse en la cima.
Agregar valor con la arquitectura empresarial
En lugar de permitir que sus objetivos generales y su estructura trabajen en su contra, creando fricciones y haciendo que sea más difícil hacer las cosas, la arquitectura empresarial se trata más de mantenerse al tanto de los cambios en el panorama y la incorporación de nuevas tecnologías que pueden ayudarlo a hacer más. dedicando menos recursos a hacerlo. En lugar de usar su arquitectura existente para encontrar razones por las que no puede hacer algo, la arquitectura empresarial le permite cambiar el guión y descubrir la mejor manera de avanzar con cualquier nueva iniciativa, más un mecanismo de solución que una excusa.
Independientemente de los estándares y objetivos existentes de su organización, el valor de la arquitectura empresarial consiste más en proporcionar un camino a seguir para cualquier desafío que afecte a su empresa. La arquitectura empresarial no se trata de dificultar el cambio, sino más bien de impulsar la planificación estratégica con un proceso codificado que tenga en cuenta a todos los diferentes actores y recursos que su organización tiene a su disposición.
A menudo, eso significa unir las iniciativas empresariales y de TI de una manera holística para que se apoyen y aumenten entre sí, evitando así conflictos inútiles que tienden a consumir tiempo y recursos. Todo eso comienza con dar a todos un lugar en la mesa y acordar los objetivos compartidos, así como un lenguaje común que puede conducir a iniciativas que ayuden a la organización a cumplir esos objetivos. Una vez que se han identificado los aspectos importantes, se pueden asignar prioridades y las estrategias se pueden acelerar para pasar a la acción.
¿Cómo puede ayudar la arquitectura empresarial?
Algunas organizaciones pueden estar mejor equipadas para integrar nuevas estrategias y sugerencias de manera acelerada. Sin embargo, el verdadero valor de arquitectura empresarial es acortar el marco de tiempo y permitir que cualquier organización establezca objetivos y estrategias integrales para ayudar a alcanzar esos objetivos. Vea nuestro estudio de caso de transformación digital.
Para sacar más provecho de sus iniciativas y ayudar a establecer arquitectura empresarial como punto focal de su organización, la capacitación es un excelente lugar para comenzar. En Conexiam ayudamos a formar arquitectos de negocios, departamentos de TI y otros actores en el panorama general de la arquitectura empresarial. Aprende más aquí.